
August 14, 2025
La Dra. Sarah Loguen Fraser, hija de un ex esclavo, se convierte en una destacada médica
Descripción del episodio
Nacida en 1850, Sarah Loguen descubrió su vocación desde niña, cuando ayudó a sus padres y a Harriet Tubman a vendar la pierna de una persona herida que huía de la esclavitud. Cuando terminó la Guerra Civil y el período de la Reconstrucción abrió nuevas oportunidades para los afroamericanos, Loguen se convirtió en una de las primeras mujeres negras en obtener una licencia médica.
Pero rápidamente prevalecieron las leyes racistas de Jim Crow. Por recomendación del amigo de la familia Frederick Douglass, Loguen se casó y, junto a su nuevo esposo, zarpó hacia la República Dominicana, donde las posibilidades para una persona de color eran mayores. Esta es su historia.

Laura Gómez es una actriz mayormente conocida por su papel de Blanca Flores en la exitosa serie de Netflix “Orange Is the New Black”. Más recientemente ha destacado el cine español con “Upon Entry,” y “Mariposas Negras”, ambas nominadas a los Premios Goya, así como la película mexicana “La Cocina,” protagonizada por Rooney Mara. Laura ha protagonizado, escrito y dirigido varios cortometrajes y es además una consumada podcastera, habiendo narrado el aclamado podcast “Corinna y el Rey” en España, y actuando como anfitriona y productora de su propio podcast, “Baraja Eso”.

Nora es escritora y editora radicada en Los Ángeles, y también trabaja en el campo de la psicología. Estudió Literatura Inglesa en Barnard College.

Ashraya es productora de audio y educadora en ciencias. Trabajó en escuelas públicas de la ciudad de Nueva York por más de una década y fue maestra destacada de Math for America. Estudió narración sonora en el Salt Institute for Documentary Studies.

Barbara ha trabajado durante mucho tiempo en las estaciones de NPR en Boston, siendo presentadora de “All Things Considered” en WGBH y ganadora del primer premio Peabody de WBUR. Sus reportajes en formato largo han sido incluidos en “Lo Mejor de NPR”.

Dominique es una narradora multifacética que estudió teatro y danza en Spelman College, y completó un programa de certificación en podcasts en el Instituto de Medios Avanzados de UC Berkeley. Es productora de podcasts, escritora, locutora, cantante y bailarina. También tiene experiencia en redacción de guiones, asistencia de dirección y gestión artística, habiendo colaborado con productores, equipos y personal en apoyo a grupos de teatro y entretenimiento.

Laura Gómez es una actriz mayormente conocida por su papel de Blanca Flores en la exitosa serie de Netflix “Orange Is the New Black”. Más recientemente ha destacado el cine español con “Upon Entry,” y “Mariposas Negras”, ambas nominadas a los Premios Goya, así como la película mexicana “La Cocina,” protagonizada por Rooney Mara. Laura ha protagonizado, escrito y dirigido varios cortometrajes y es además una consumada podcastera, habiendo narrado el aclamado podcast “Corinna y el Rey” en España, y actuando como anfitriona y productora de su propio podcast, “Baraja Eso”.

Nora es escritora y editora radicada en Los Ángeles, y también trabaja en el campo de la psicología. Estudió Literatura Inglesa en Barnard College.

Ashraya es productora de audio y educadora en ciencias. Trabajó en escuelas públicas de la ciudad de Nueva York por más de una década y fue maestra destacada de Math for America. Estudió narración sonora en el Salt Institute for Documentary Studies.

Barbara ha trabajado durante mucho tiempo en las estaciones de NPR en Boston, siendo presentadora de “All Things Considered” en WGBH y ganadora del primer premio Peabody de WBUR. Sus reportajes en formato largo han sido incluidos en “Lo Mejor de NPR”.

Dominique es una narradora multifacética que estudió teatro y danza en Spelman College, y completó un programa de certificación en podcasts en el Instituto de Medios Avanzados de UC Berkeley. Es productora de podcasts, escritora, locutora, cantante y bailarina. También tiene experiencia en redacción de guiones, asistencia de dirección y gestión artística, habiendo colaborado con productores, equipos y personal en apoyo a grupos de teatro y entretenimiento.
Lecturas adicionales:
Tintype of a Woman Carrying a Medical Bag, National Museum of African American History & Culture, 1890s.
The Gregoria Fraser Goins Papers, Howard University. Spingarn Research Center, Manuscript division.
Women in Medicine and Science at Upstate, Upstate Medical University, Health Sciences Library.
Sarah Loguen Fraser, MD (1850-1933): the fourth African-American woman physician, Journal of the National Medical Association, March 2000.
Transcripción del episodio
La Dra. Sarah Loguen Fraser, hija de un ex esclavo, se convierte en una destacada médica
Laura Gómez: En la década de 1850, un grupo de personas que huía de la esclavitud se apresuró a entrar en una casa de Syracuse, Nueva York, liderados por la legendaria Harriet Tubman. Habían llegado a una importante estación del Ferrocarril Subterráneo, la de los padres de una joven llamada Sarah Loguen.
La pequeña Sarah vio cómo el grupo -un hombre, dos mujeres y seis niños- entraba en su casa con las piernas llenas de heridas de bala. Mientras su madre se ponía manos a la obra para curar a los heridos, Sarah se acercó para ayudarla a lavar la pierna herida de una niña. Cuidar de esa niña, que no era muy diferente a ella, despertó algo en su interior.
April Mayes (Doblaje): “Se sembró la semilla. Permanecería en su interior durante años, luego germinaría y crecería hasta finalmente florecer”.
Laura Gómez: Esto es Lost Women of Science, Mujeres Desconocidas de la Ciencia. Soy Laura Gómez. Hoy contamos la historia de la doctora Sarah Loguen Fraser, una de las primeras médicas negras de Estados Unidos. Esta es una adaptación de un episodio que emitimos originalmente en inglés en 2023.
Sarah Loguen nació en Syracuse, Nueva York, en 1850. Durante generaciones, su familia había soportado vientos políticos cambiantes, sobrellevando el paso de la esclavitud a la libertad.
Cuando nació, Syracuse era un hervidero del movimiento abolicionista, y el padre de Sarah, Jermain Loguen, era conocido como el Rey del Ferrocarril Subterráneo. Se dice que los Loguen ayudaron a unas 1.500 personas que huían de los cazadores de esclavos, mientras el propio padre de Sarah se arriesgaba a ser devuelto a la esclavitud. Había escapado de la esclavitud en Tennessee 26 años antes... y para entonces ya era un orador abolicionista ampliamente conocido, por lo que no era difícil seguirle la pista.
Un día de 1860, cuando Sarah tenía 10 años, llegó una carta para su padre. Venía de Tennessee, de la mujer del antiguo esclavista de Jermain. Después de tantos años, exigía el pago del caballo que se había llevado durante su huída décadas atrás. Esto fue tres años antes de que Abraham Lincoln promulgara la Proclamación de Emancipación, que liberaba a los esclavos de los estados confederados, y ella amenazaba con volver a capturarlo y venderlo si él no pagaba.
La Ley de Esclavos Fugitivos de 1850 permitía a los alguaciles federales localizar y capturar a los antiguos esclavos que habían escapado a los estados del norte y devolverlos a la esclavitud. Les despojaba de cualquier derecho legal, y cualquier persona que intentara ayudarles podía ser acusado de un delito federal.
Pero Jermain no se inmutó. Le contestó llamándola "mujer desdichada" y advirtiéndole que no enviara cazadores de esclavos. Escribió: "Me encuentro entre un pueblo libre que, gracias a Dios, simpatiza con mis derechos. Y si sus emisarios y vendedores vienen aquí para volver a esclavizarme, confío en que mis fuertes y valientes amigos de la ciudad serán mis salvadores y vengadores."
Entre esos amigos fuertes y valientes estaban Harriet Tubman y el famoso orador Frederick Douglass. Y luego estaba la esposa de Jermain, la madre de Sarah, Caroline Storum, hija de padres birraciales que eran destacados abolicionistas. Los Storum habían vivido en la zona durante varias generaciones, y tenían buenas conexiones y recursos, por lo que Sarah nació con ciertas ventajas.
April Mayes (Doblaje): "... una familia mestiza, una familia libre, una familia propietaria de tierras, una familia propietaria de hogar, con profundas raíces y lazos en el norte de Nueva York".
Laura Gómez: Esa es April Mayes, decana asociada del Pomona College de California y profesora de historia afrolatinoamericana. Está leyendo una biografía de la vida de Sarah Loguen Fraser. Fue escrita por la hija de Sarah, Gregoria Fraser Goins, en la década de 1930, pero nunca la terminó ni la publicó. No obstante, la Universidad Howard en Washington D.C. tiene los borradores, y April los ha estado estudiando.
Revela que los padres de Sarah trabajaron codo con codo en su estación del Ferrocarril Subterráneo, protegiendo a las personas que escapaban de la esclavitud, y Sarah fue testigo de todo ello.
April Mayes (Doblaje): Eso es como la primera década de su vida.
Laura Gómez: Luego, en 1861, estalló la Guerra Civil.
April Mayes (Doblaje): Hay un cambio tremendo en la política sobre la esclavitud en Estados Unidos.
Laura Gómez: Con la guerra en pleno apogeo, la Proclamación de Emancipación se promulgó en 1863. Pero habría que esperar hasta el final de la guerra, dos años después, y la ratificación de la 13ª Enmienda para que la esclavitud fuera declarada inconstitucional.
Sarah tenía 15 años cuando terminó la guerra.
April Mayes (Doblaje): Y por eso vive en los momentos más, probablemente, cruciales de la historia de Estados Unidos en el siglo XIX.
Laura Gómez: Tras la guerra llegó la era de Reconstrucción. Estos años estuvieron marcados por rápidos cambios y por un esfuerzo concertado para ampliar los derechos de las personas negras estadounidenses. Y Sarah, que acababa de alcanzar la mayoría de edad, tuvo que encontrar su lugar en todo aquello.
Pero cuando solo tenía 22 años, Sarah se encontró sola. Sus padres habían muerto poco después del fin de la esclavitud. Ahora le tocaba a ella decidir qué hacer con su vida.
Fue entonces cuando redescubrió su vocación.
En la primavera de 1873, Sarah estaba en Washington, D.C., esperando para embarcar en un tren que la llevaría a Syracuse, después de visitar a su hermana Amelia.
April Mayes (Doblaje): Mientras está en la estación, se fija en un niño pequeño que corre de un lado a otro entre los vagones y cuelga bolsas de alimento alrededor del cuello de los caballos. Y observa al niño corriendo de un lado a otro haciendo su pequeño trabajo, consiguiendo los centavos que se está ganando, cuando de repente oye un grito, y ve a este mismo niño pequeño siendo sacado de la parte inferior de un vagón muy cargado. Así que corre hacia el niño y trata de conseguir ayuda. Y grita: "¿Hay alguien que pueda ayudarlo?" "¿Hay un médico en la casa?" Y no hubo ayuda. Nadie vino.
Laura Gómez: Eventualmente, el jefe de estación vino y encontró a alguien que se llevara al niño. Pero tardaron muchísimo tiempo. Y Sarah dijo más tarde que había sido insoportable quedarse de brazos cruzados, sin poder hacer nada.
April Mayes (Doblaje): Y según Gregoria, fue en ese momento cuando su madre decidió: "Nunca más veré a un ser humano necesitando ayuda y no seré capaz de ayudarle".
Laura Gómez: Apenas unos meses después, Sarah solicitó el ingreso en la recién creada Facultad de Medicina de la Universidad de Syracuse. Si el ingreso en la facultad de medicina parece haber sido inusualmente sencillo para Sarah, puede que tuviera algo que ver con el momento y el lugar. El campus no estaba lejos de Seneca Falls, donde un cuarto de siglo antes se había celebrado la primera convención por los derechos de la mujer. Y una de las reivindicaciones que surgieron de esa convención fue: más mujeres en el campo de la medicina.
Así que Sarah se matriculó en octubre de 1873, a la edad de 23 años, y al día siguiente apareció un artículo en el periódico local.
April Mayes (Doblaje): Aplauden esto diciendo, cito: "Estos son 'derechos de las mujeres' avanzando en la dirección correcta".
Laura Gómez: La Universidad de Syracuse había sido fundada tan solo tres años antes, en 1870, por metodistas con visión de progreso. La Facultad de Medicina fue añadida un año después.
Elise DeAndrea (Doblaje): Así que, desde el principio, adoptaron un enfoque abierto para permitir la entrada no solo de hombres, sino también de mujeres y personas de color.
Laura Gómez: Esa es Elise DeAndrea. Es la encargada de archivos de la SUNY Upstate Medical University. Su facultad de medicina solía formar parte de la Universidad de Syracuse.
Dice que en la clase de Sarah, de 17 alumnos, Sarah era la única persona negra, hombre o mujer, aunque no la única mujer.
Elise DeAndrea (Doblaje): En los seis primeros años de la Facultad de Medicina, 11 de los 63 licenciados totales eran mujeres, es decir, alrededor del 17%.
Laura Gómez: En todo el país, el número de mujeres que obtenía títulos de medicina estaba creciendo, y eso incluía a las mujeres negras.
Meg Vigil-Fowler (Doblaje): Una de las cosas más sorprendentes es cuántas eran.
Laura Gómez: Meg Vigil-Fowler es historiadora del campo de la medicina y se centra en las mujeres negras en esta carrera.
Meg Vigil-Fowler (Doblaje): Me sorprendió mucho encontrar alrededor de 180.
Laura Gómez: Una década antes, ninguna mujer negra era licenciada en medicina. Sarah formaba parte de este nuevo, y cada vez más numeroso segmento, en el que tuvo que enfrentar racismo. Una de sus anécdotas fue de cuando hacía la ronda de visitas en el hospital. Una paciente en una de las camas, una mujer negra, le hizo una pregunta sobre su raza.
Aquí está April leyendo de la biografía. Se refiere a Sarah por su apodo de entonces, Tinnie.
April Mayes (Doblaje): "Eres una -y usa un término despectivo para referirse a las personas negras- ¿verdad?" Tinnie se sonrojó y luego palideció. "Soy una mujer de color y médica". Y el paciente respondió. "No quiero que ninguna mujer de color me haga de médico".
Laura Gómez: En realidad, este es uno de los pocos casos de racismo que se mencionan en la biografía escrita por la hija de Sarah.
April Mayes (Doblaje): En general, Gregoria pinta una imagen de la escuela de medicina como un lugar bastante positivo para su madre. Así que con respecto a eso, teniendo en cuenta el contexto en el que estamos-esta era de Reconstrucción- me pregunto si Gregoria la biógrafa también está argumentando que este fue un tiempo, si no de menos racismo, al menos de un cierto optimismo que luego abrió oportunidades para personas como su madre, o tal vez la Doctora Sarah nunca le contó a su hija, nunca compartió esas historias con ella, o no sucedieron.
Laura Gómez: Sarah Loguen obtuvo su doctorado en medicina en la primavera de 1876, siendo la primera mujer negra en obtenerlo en una institución mixta. Ahora era la Dra. Sarah Loguen. Acto seguido, realizó no una, sino dos pasantías. En una de ellas, Sarah se encontró trabajando junto a otra pasante, una mujer blanca.
Meg Vigil-Fowler (Doblaje): Y la gente seguía comentando lo mucho que se parecían.
Laura Gómez: La mujer se llamaba Dra. Logue.
Meg Vigil-Fowler (Doblaje): Al final dedujeron que la familia de la Doctora Logue había esclavizado al padre y a la abuela de Sarah.
Laura Gómez: Y la razón por la que las dos mujeres se parecían tanto era porque probablemente estaban emparentadas.
El padre de Sarah, Jermain Loguen, había cambiado su nombre al escapar de la esclavitud, añadiendo la N a Logue. L-O-G-U-E. Su esclavizador, David Logue, era casi con seguridad su padre.
Poco después, la Dra. Logue, la médica blanca, dejó la pasantía.
Sarah, en cambio, se quedó.
Tras completar su formación clínica, se trasladó a Washington. en 1879 y abrió una consulta privada.
Allí estaba entre amigos. Frederick Douglass ahora vivía cerca, y ya no era solo un amigo de la familia. Para ese entonces, era literalmente parte de la familia. Amelia, la hermana de Sarah, se había casado con su hijo, Lewis Douglass.
Así que cuando Sarah se mudó a la capital, Frederick Douglass asumió el papel de padre sustituto. Y cuando Sarah instaló su nueva oficina, fue él mismo quien clavó el tejado.
Pronto, Sarah estaba atendiendo a pacientes, con amigos íntimos y familiares cerca. Y no era la única estadounidense de raza negra que había alcanzado una posición de poder e influencia.
La reconstrucción tras la Guerra Civil había eliminado ciertos obstáculos para los estadounidenses de raza negra. Se había producido un aumento de los cargos electos en personas negras y una mayor representación en la vida cívica.
El hijo menor de Frederick Douglass, Charles Douglass, había estado viviendo en la República Dominicana como vicecónsul de los Estados Unidos, y era Charles quien estaba a punto de hacer una presentación que cambiaría de nuevo el curso de la vida de Sarah.
Enseguida volvemos.
[PAUSA]
April Mayes (Doblaje): ¿Cómo acaba en la República Dominicana? Es una historia fascinante.
Laura Gómez: April Mayes, nuevamente.
April Mayes (Doblaje): Tienes que tener muy buenos amigos que sean entrometidos y se metan en tus asuntos. Así es como ella termina allí.
Laura Gómez: Esos muy buenos amigos eran, por supuesto, la familia de Frederick Douglass, particularmente su hijo menor, Charles, que había estado sirviendo como vicecónsul de los Estados Unidos, viviendo en la República Dominicana.
April Mayes (Doblaje): Y él está conociendo gente, está conociendo a mucha gente. Y una de las personas a las que conoce y de quien se hace muy amigo es Charles Fraser.
Charles Fraser es un químico -así llamaban a los farmacéuticos en el siglo XIX- inmigrante de Saint Thomas, en las Islas Vírgenes danesas, y es también birracial.
Laura Gómez: Así que los dos Charles, Fraser y Douglass, eran buenos amigos.
April Mayes (Doblaje): Y Charles Douglass básicamente es como el mejor cómplice de la historia.
Laura Gómez: En 1876, Charles Fraser, que vivía en Puerto Plata, una vibrante ciudad de la costa norte dominicana, planeaba un viaje a Estados Unidos para abastecerse de productos farmacéuticos.
April Mayes (Doblaje): Charles Douglass le dice a Charles Fraser, su amigo, cito: "Asegúrate de conocer a la Dra. Sarah Loguen. Ella es una de las pioneras de su raza. La llamamos Tinnie".
Laura Gómez: Charles llegó a Estados Unidos e intentó ir a verla, pero Sarah estaba ocupada con trabajo y nunca apareció. Así que Charles regresó a Puerto Plata, probablemente decepcionado. Tan solo había viajado 1.400 millas en barco para conocer a esta mujer. Pero por suerte para él, los Douglass seguían diciéndole a Sarah el gran tipo que era este Charles Fraser.
April Mayes (Doblaje): Así que ella le escribe una nota de arrepentimiento.
Laura Gómez: Y empiezan a escribirse cartas de ida y vuelta entre Washington y Puerto Plata. Y esto sigue y sigue y sigue durante años. Entonces, en 1881:
April Mayes (Doblaje): Recibe una carta de Charles Fraser proponiéndole matrimonio y se asusta.
Laura Gómez: Lo cual tiene sentido. En primer lugar, apenas se conocen. En segundo lugar, ella está tratando de construir esta próspera práctica médica en Washington Y Charles, vive en el Caribe.
April Mayes (Doblaje): Sarah no le responde a Charles hasta que éste ya está de vuelta a principios de otoño.
Laura Gómez: Y ella no dice exactamente "sí" a su propuesta. No de inmediato. Necesita un poco de convencimiento y, según su hija Gregoria, ¿quién mejor para dar un argumento convincente que el famoso y persuasivo orador?
April Mayes (Doblaje): Frederick Douglass le dice: "La República Dominicana es donde puedes hacer tu mejor trabajo".
Laura Gómez: ¿Qué podía interponerse en el camino de Sarah para hacer su mejor trabajo? En este tiempo, principios de la década de 1880, la Reconstrucción en Estados Unidos estaba a punto de terminar y Jim Crow estaba en auge. La tierra se movía rápidamente bajo los pies de los negros estadounidenses.
Frederick Douglass creía que las perspectivas de Sarah eran mejores en la República Dominicana.
Sarah finalmente se decidió, pero fue apenas una semana antes de casarse con Charles Fraser en Syracuse el 19 de septiembre de 1882.
Alrededor de la fecha en que los recién casados se embarcaban hacia una nueva vida juntos en la República Dominicana, Frederick Douglass volvió a escribirle a Sarah.
April Mayes (Doblaje): Se supone que le dijo, y cito: "La vida allí es muy diferente de lo que es aquí. Allí sientes la plena estatura de la hombría".
Laura Gómez: ¿Qué significa eso?
April Mayes (Doblaje): La República Dominicana del último cuarto del siglo XIX está experimentando enormes cambios.
Laura Gómez: El país acababa de pasar por una guerra. Se había independizado de Haití en 1844, pero a principios de la década de 1860 España lo ocupó de nuevo. Los nacionalistas dominicanos lucharon y ganaron su soberanía.
April Mayes (Doblaje): Y en ese momento de la posguerra, hay este período de consolidación nacional. Hay construcción de ferrocarriles. Hay inversión en tecnología. Llegan las líneas telegráficas.
Laura Gómez: Al igual que Estados Unidos durante su breve época de Reconstrucción tras la Guerra Civil, en las décadas de 1870 y 1880, la República Dominicana también intentaba repararse y reinventarse.
Sin embargo, a diferencia de los Estados Unidos, República Dominicana abolió la esclavitud en 1822, más de 40 años antes que los norteamericanos.
Además, en esa época había muchos disturbios en las islas que rodeaban a la República Dominicana, así que cuando Sarah y Charles llegaron a Puerto Plata en octubre de 1882, se encontraron rodeados de exiliados políticos procedentes de esos países vecinos.
April Mayes (Doblaje): Es un lugar donde en las calles se oía hablar español, pero también inglés, francés, criollo haitiano, danés, y nadie pestañeaba. Y así, en cierto sentido, los Fraser eran uno entre un número de personas que eran nuevas, que se estaban estableciendo en Puerto Plata, y se convierten en parte de un grupo de estos aspirantes inmigrantes.
Laura Gómez: Charles volvió a trabajar en su farmacia en una concurrida calle de la ciudad. Pero para Sarah, que había dejado atrás su consulta médica, había un gran problema.
April Mayes (Doblaje): Cuando se traslada a Puerto Plata, todavía no habla español. Así que lo primero que tiene que hacer es aprender a hablar el idioma.
Laura Gómez: Por suerte, Sarah tenía una conexión con un hombre… un hombre con sotana.
April Mayes (Doblaje): El Padre Fernando Arturo Meriño, que es un obispo católico progresista con visión de futuro...
Laura Gómez: ...que se ofreció a ayudarla con clases de español. El padre Meriño terminaba de cumplir dos años como Presidente de la República Dominicana cuando Sarah llegó.
April Mayes (Doblaje): Y es él, el padre Meriño, quien la anima a ejercer, diciéndole: "Eres la primera mujer médico que conozco, y ahora estás aquí, y deberías ejercer".
Laura Gómez: April dice que el padre Meriño probablemente estaba actuando en base a su política como miembro de los Liberales Nacionales, el partido político dominante en aquel momento, que estaba a favor de la modernización.
April Mayes (Doblaje): Parte de lo que significa ser un progresista interesado en modernizar la República Dominicana es apoyar la educación de las mujeres.
Laura Gómez: La educación de las mujeres y la idea de la medicina moderna.
April Mayes (Doblaje): Necesitamos más gente profesional, formada y educada, ahora vamos a llamar a los médicos en lugar de a las curanderas y los curanderos.
Laura Gómez: Así que en Sarah, el padre Meriño vio una oportunidad.
April Mayes (Doblaje): De modo que con la doctora Sarah, consiguió algo así como un dos por uno. Porque tiene a alguien con formación, con certificados, una profesional, una científica, que es doctora y es una mujer.
Laura Gómez: Y le enseñó, no solo español conversacional, sino el español técnico necesario para aprobar el examen médico.
Menos de un año después de llegar a la República Dominicana, en la primavera de 1883, Sarah se examinó de medicina en español y aprobó. Le dieron un certificado que la autorizaba a tratar a mujeres y niños.
Era tan inaudito que una mujer ejerciera la medicina que el Congreso de la República Dominicana tuvo que aprobar una norma que establecía que ella, Sarah en concreto, no todas las mujeres, podía ejercer allí.
Y cuando el Congreso hizo esa excepción, la doctora Sarah Loguen Fraser se convirtió en la primera mujer con licencia para ejercer la medicina en República Dominicana. Aún pasarían décadas antes de que hubiera una mujer médico dominicana nativa en la isla. Esa fue Evangelina Rodríguez Perozo, a quien presentamos en una temporada anterior, a principios de este año.
Pero, de todos modos, hay que tener en cuenta que en el plazo de un año, Sarah dejó su práctica médica en Washington, se casó, se mudó a la República Dominicana, aprendió el idioma, y pasó los exámenes en español para obtener su licencia médica dominicana. Ah, y tuvo un bebé - llegaremos a eso en un momento.
Así pues, está claro que estaba motivada, pero había otras cosas en juego que diferenciaban a Sarah de otras mujeres que aspiraban a ejercer la medicina. Sin duda, conexiones como la familia Douglass no la perjudicaron. Y, por supuesto, tenía a un ex-presidente dominicano que le daba clases de español.
April Mayes (Doblaje): Hablamos de una familia que está en el escalón más alto de la sociedad de Puerto Plata. Charles se hace amigo de las personas políticas más importantes de la época.
Laura Gómez: Pero April dice que no fueron solo las conexiones. Había algo más en juego.
April Mayes (Doblaje): Ni Charles ni la doctora Sarah serían considerados necesariamente negros en la República Dominicana.
Laura Gómez: Recordemos que Sarah, de familia multirracial, es descrita como de piel clara.
Y su marido, Charles Fraser, también es birracial.
April Mayes (Doblaje): En la República Dominicana, que es un país mayoritariamente afrodescendiente, no son personas de piel oscura. Son personas birraciales o mestizas. Eso les sitúa en una posición más alta en la jerarquía social de lo que sería posible en otros lugares, digamos, como Estados Unidos.
Laura Gómez: En Estados Unidos, la "regla de la gota" significaba que una persona era considerada negra si tenía algún tipo de ascendencia negra. Todos los negros eran, por costumbre y por ley, objeto de racismo antinegro. Pero ahora, en la República Dominicana, la historiadora April Mayes sospecha que el hecho de ser birracial afectó el estatusde Sarah, otorgándole ciertos privilegios.
Con su nueva licencia en mano, Sarah empezó a ejercer la medicina.
Como se limitaba a tratar a mujeres y niños, su especialidad era la pediatría y la obstetricia, con especial atención al parto.
April Mayes (Doblaje): El parto era peligroso. Quiero decir, lo más cerca a la muerte que muchas mujeres llegaban a estar, era durante el parto y el alumbramiento.
Laura Gómez: Y según su hija, Sarah vio el peligro de primera mano..
April Mayes (Doblaje): Una vez una vecina estaba dando a luz y las piernas del niño venían primero. Así que fue un parto de nalgas. La doctora Sarah se quedó con esa mujer durante dos días. Y, como lo describe Gregoria, volvió a meter la pierna y giró el cuerpo del bebé. Así que la cabeza salió primero, tanto el niño como la madre sobrevivieron.
Laura Gómez: Y Sarah no solo fue testigo de partos difíciles. Dio a luz a su propia hija, Gregoria, en diciembre de 1883.
April Mayes (Doblaje): Y su experiencia en el parto fue tan horrible, y lo que le ocurrió físicamente fue tan malo, que perdió la capacidad de tener más hijos.
Laura Gómez: Después de eso, según Gregoria, Sarah trabajó para asegurarse de que otras mujeres no tuvieran que soportar nada parecido a su experiencia de parto.
Así que Sarah vivió y trabajó en Puerto Plata durante la siguiente década, tratando a mujeres y niños y criando a su hija. Según todos los indicios, como doctora licenciada formada en las últimas técnicas de Estados Unidos, era muy respetada.
Luego, el 28 de septiembre de 1894, con apenas 58 años, su marido sufrió un derrame cerebral. Murió dos días después. Sarah, que tenía entonces 44 años, no solo lloró la muerte de Charles, sino también el fin de la infancia de su hija Gregoria, de 10 años.
Sarah dejó su consulta y, durante un tiempo, dirigió la farmacia de Charles. Pero aunque había pasado una década construyendo su vida en la República Dominicana, en 1897 Sarah volvió con su hija a Washington para estar cerca de su familia y para que Gregoria, ya adolescente, recibiera una mejor educación.
April Mayes (Doblaje): Pero cuando regresa a Estados Unidos, Gregoria se enfrenta a un panorama racial totalmente distinto al de su madre.
Laura Gómez: Justo antes de que Sarah y Gregoria regresaran, el Tribunal Supremo de Estados Unidos legalizó formalmente la segregación con el caso Plessy contra Ferguson. La doctrina de “Separados pero Iguales” era ahora oficialmente la ley del país... aunque no había nada de “igualdad”.
April Mayes (Doblaje): A principios del siglo XX, nos encontramos en un momento de recrudecimiento del terrorismo racista contra los afroamericanos, especialmente en el Sur.
Laura Gómez: Sarah, que había cosechado los beneficios de la educación superior estadounidense, ahora tenía dificultades para encontrar una escolarización de calidad para su hija.
Con pocas opciones bajo “Separados pero Iguales”, envió a Gregoria a un internado en Francia, algo que solo unos pocos privilegiados podían permitirse.
Mientras tanto, Sarah también tenía dificultades. Tuvo cierto éxito como profesional privada, pero no consiguió encontrar trabajo en instituciones. Y eso que se trataba de una mujer políglota, con casi dos décadas de experiencia y dos títulos en medicina.
Finalmente, 14 años después de la muerte de Charles, parecía que las cosas comenzaban a cambiar..
April Mayes (Doblaje): En 1908, obtuvo un nombramiento del gobierno para ser médico residente en la Escuela Industrial para Niños de Blue Plains, en el sureste de Washington.
Sin embargo, cuando llegó, cambiaron la descripción de su oficio, y acabó sirviendo más como matrona de 14 chicos, lo que significaba que se pasaba el día cocinando, limpiando, lavando y planchando. No pasó mucho tiempo para que Gregoria apareciera y rescatara a su madre de ese trabajo.
Laura Gómez: En 1911, a los 61 años de edad, Sarah compró una casa en Washington. Probablemente la pagó con los ingresos de la farmacia, así como con el producto de la venta de las propiedades de la familia Fraser. Gregoria, entonces en sus treinta, pronto se mudó con ella. Y cuando se casó con John Goins en 1917, él también se unió. Gregoria dice que su madre adoraba a John, y al parecer la familia vivió feliz allí durante años.
Hacia el final de su vida, la Dra. Sarah Loguen Fraser por fin obtuvo cierto reconocimiento.
Según un relato, en 1926, en el 50º aniversario de su graduación en medicina, la Universidad Howard la recibió como invitada de honor a su cena de antiguos alumnos. Para entonces, Sarah tenía unos 70 años y llevaba más de 30 ejerciendo la medicina. No era una antigua alumna de Howard, pero la facultad reconoció y honró sus logros como parte de una legión de doctoras negras que cambiaron la mentalidad de la gente.
De nuevo la historiadora Meg Vigil-Fowler.
Meg Vigil-Fowler (Doblaje): En una época en la que existen todas estas ideas de que los negros y las mujeres no son aptos para el trabajo intelectual, su sola presencia realmente desafía esas ideas. Y, aunque son pocas, cada vez que un paciente acude a ellas, ve un ejemplo de una doctora negra.
Laura Gómez: Es difícil saber si la Dra. Sarah Loguen Fraser se veía a sí misma como un modelo inspirador, o incluso como una médica pionera. Pero para Sarah, esta carrera ayudando a mujeres y niños negros era justo el tipo de trabajo que se había propuesto hacer años atrás, desde que vio a aquel niño pequeño en la estación de tren bajo una rueda de vagón y no pudo ayudarle.
En su diario escribió: "Que los de mi raza acudan a mí en busca de ayuda, y que yo pueda dársela, será todo el cielo que quiero".
A finales de la década de 1920, Sarah había desarrollado una enfermedad renal y una grave pérdida de memoria. Murió en 1933 a la edad de 83 años, con su hija Gregoria a su lado. Pero la historia no acaba ahí.
Puede que la Dra. Sarah Loguen Fraser no fuera un nombre muy conocido en Estados Unidos en el momento de su muerte, pero cuando la noticia llegó a Puerto Plata, en República Dominicana, hubo un profundo duelo.
April Mayes (Doblaje): Durante nueve días, las banderas de la ciudad ondearon a media asta y se celebró una misa en su honor en la iglesia católica de Puerto Plata.
Laura Gómez: Más tarde, su hija Gregoria empezó a escribir para documentar la vida de su madre. En 1939, regresó a Puerto Plata y se sintió abrumada por la cantidad de gente que recordaba a Sarah. Aquí está April Mayes eyendo las palabras de Gregoria:
April Mayes (Doblaje): "Pasé 10 meses en Puerto Plata, y no pasaba una semana sin que viniera alguien trayendo regalos de flores, frutas, dulces, los donantes diciendo: "Tu madre operó a mi hija y se curó". "Yo hubiera tenido tuberculosis, pero tu madre le enseñó a la mía qué hacer", o: "Tu madre trató a mi padre y no cobró. Todavía sigo apreciando su amabilidad".
Laura Gómez: Hay un retrato de hojalata que se cree que es la única imagen que se conserva de Sarah: una mujer con capa que sostiene un maletín de médico. No hay forma de saber con certeza si es ella. Pero ese retrato es un testimonio, no solo de la vida de la Dra. Sarah Loguen Fraser, sino de esta pequeña legión de mujeres negras que, en un momento fortuito de la historia, se convirtieron en doctoras justo después de la Guerra Civil. Sus contribuciones se extendieron por el campo de la medicina, mejorando la vida de muchas personas de un modo inimaginable.
Créditos:
Este episodio de Lost Women of Science fue producido originalmente en inglés por Nora Mathison, con la ayuda de la productora Ashreiya Gupta, la productora principal Barbara Howard y la productora asociada Dominique Janee.
Yo traduje y adapté el episodio al español. David De Luca adaptó el diseño de sonido. Samia Bouzid fue nuestra productora senior. Natalia Sánchez Loayza, nuestra productora asociada. Nuestra gerente de producción senior fue Deborah Unger.
Nuestras co-productoras ejecutivas son Amy Scharf y Katie Hafner. Nuestra directora de programa es Eowyn Burtner.
El episodio original en inglés fue co-presentado por Nora Mathison y Katie Hafner. El diseño de sonido corrió a cargo de Hansdale Hsu. Lizzy Younan compuso toda la música.
Un agradecimiento especial a April Mayes, Meg Vigil-Fowler, Elise DeAndrea y la doctora Gertrude Fraser por ayudarnos en la investigación.
Lost Women of Science está financiado en parte por la Fundación Alfred P. Sloan y la Fundación Anne Wojcicki. Nos distribuye PRX.
Puedes encontrar más información y una transcripción de este episodio en lostwomenofscience.org. Soy Laura Gómez. Gracias por escuchar.